lunes, 5 de enero de 2015

13 Escalofríos (Prólogo)

Prólogo "13 Escalofríos"
Por Alejandro Martín (Paña)

Mi hermana y yo, de los cuatro hermanos que somos, a mi entender, somos los que más nos parecemos. No sé si será porque ambos nos hemos criado con lo que iba surgiendo en la década de los 90, o porque fuimos los que más unión teníamos mientras vivimos juntos en la casa paternal.

El caso es que, cuando ella me invito a escribir este prologo, me sentí muy nervioso, e incluso dudé de la posibilidad de llegar a llevarlo a cabo correctamente. No obstante, en el momento que terminé de leer el primero de los 13 escalofríos, y darme cuenta de estar siendo uno de los primeros en asistir a la evolución literaria de una de las personas con mayores influencias externas similares a mí, fue entonces cuando lo tuve más claro que nunca. No solo por el hecho de ser evidente que la figura de Stephen King, y algunos otros escritores del género, es inevitable que te vengan a la mente según vas desgranando cada una de las historias, sino porque además tanto los temas de los que habla, los personajes, los modos de enfocar cada una las pruebas a las que ella sola se somete al desarrollar sus cuentos, son de lo más vanguardista y acertado que se puede llegar a leer actualmente.

La documentación de cada uno de los escalofríos, sirven además de información a modo general así como de recordatorio en muchos casos de cosas que, si eres una persona con un alto grado de inquietud cultural, te sentirás identificado e incluso afortunado por haber llegado a descubrir dentro de los tesoros de cada uno de los relatos que Inmaculada ha introducido dentro de esta nueva obra.

Solo le encuentro una pega a esta colección de mini-relatos, y más que una pega, es una necesidad imperiosa de que cada una de las peque-historias que mi hermana cuenta a lo largo del libro, no sea tan breve, y te dejan con la sensación de que de cada una de ellas debería sacar una obra larga individual, cosa que ella misma sentirá del mismo modo y que cuando llegue el momento correcto, será la primera en poner en práctica según vaya aumentando el desarrollo literario de su carrera.(No soy el primero que le dice esto).

Me encanta y me enorgullece ver tal fuente de información y conocimientos tan variados e interesantes que sean tan cercanos a mí, e igualmente espero seguir tan de cerca la estela de luz que deja el recorrido que Inmaculada va creando con sus palabras, en cada párrafo del libro que voy cruzando.

Espero que todos sean capaces de sentir los 13 ESCALOFRIOS de la manera pícara e inocente que en un principio se plantea, para que luego te quedes pidiendo que te expliquen más en profundidad cada uno de los hechos que en las historias de Inma se relatan. Ojala que el futuro le regale a Inma todo el tiempo del mundo para podernos contar todos los detalles de los recovecos que en su cabeza siguen pendientes de inmortalizar. QUE GRANDE ES MI HERMANA.

Alejandro Martín del Campo (Paña)